El pavimento absorbe el calor del sol y puede llegar a hacerle daño a las patas de tus mascotas, provocándoles dolor, molestias y exponiéndolas a infecciones especialmente cuando son cachorros.
Es importante que saques a pasear a tu perro en el momento del día en qué el sol no esté tan fuerte y aumenten la temperatura del pavimento. El mejor momento para salir es la mañana o al atardecer.
Una buena forma de fortalecer las patas de tu perro a cualquier daño, es acostumbrándolas. Lo mejor será sacar a tu perro a caminar por largos tramos sobre el pavimento cuando esté frío, para que su piel se adapte a la dureza de este.
Si por algún motivo no puedes evitar salir con tu perro en las horas más calurosas, sácalo a pasear por la grama en áreas con sombra. Esto evitará que las patas de tu mejor amigo entren en contacto con sustancias corrosivas que puedan haber en la calle.
Esto para prevenir cortes o molestias en las patas, ya que las pequeñas heridas las hacen más susceptibles a las quemaduras y otros problemas en su piel.
Revisa a diario las patas de tu perro para evitar a tiempo cualquier daño y límpialas con agua tibia y jabón frecuentemente. Si estas están dañadas lo mejor es llevarlo al veterinario.