En algún momento de la vida, tu perro estará propenso a sufrir una lesión. Ya sea por correr cerca de una rama, rozar contra un objeto filoso, entre otros. Incluso podría meterse en alguna pelea y terminar con una herida.
¿Qué hacer ante alguna herida?
Las heridas en un perro pueden ser superficiales o profundas, y ambas deben tratarse de forma diferente.
A continuación te dejamos algunos consejos para tratar las heridas de tu perro:
Heridas superficiales
- Lava bien tus manos
- Usa toallas de algodón y jabón líquido antibacterial para limpiar bien la herida.
- Enjuaga la herida con agua de salina estéril.
- Aplica algún medicamento antibacteriano que puedes preguntar a tu veterinario.
- Cubre la herida con una gasa, envuelve con un vendaje y cubre con una venda, pero no muy fuerte.
Frecuentemente observa los dedos de sus pies, si se hinchan o están fríos al tacto, lo mejor es retirar el vendaje y volver a aplicar después de que la inflamación haya disminuido.
Si la herida es pequeña y limpia, puedes utilizar cinta clínica para cubrir la herida. Pero si los cortes requieren puntos lo mejor es llevar a tu perro a un veterinario.
Heridas profundas
En este caso lo que debes hacer es detener la hemorragia aplicando presión. Cuando el sangrado se haya detenido, lo mejor es vendar la herida y buscar tratamiento veterinario de inmediato.