Los gatos también son parte del núcleo familiar de algunas personas y la convivencia entre los perros y gatos de la familia es importante, para evitar riñas entre ellos.
El hurto de alimento entre las mascotas es mucho más común de lo que piensas. Es más común que los perros tengan el deseo de comer alimento para gatos, pero no solo puede ocasionar peleas entre ellos, si no también problemas de salud.
Las personas que conviven con los dos tipos de animales se pueden preguntar si tiene algún riesgo que los perros y gatos compartan la misma dieta. La respuesta es que si lo hace de una manera no frecuente, no hay ningún problema, pero si lo hace diario si puede perjudicar en la salud del perro.
La comida de gato y perro tiene mucha similitud en apariencia, pero tiene diferente contenido nutricional. Los dos tipos de mascotas tienen necesidades distintas y cuando hablamos de su dieta si debe ser diferente.
Si tu perro se alimenta con la comida de gato, no le aportará los nutrientes necesarios para cuidar de su organismo y puede causar que las defensas de tu perro bajen, quedando vulnerable a diferentes enfermedades.
La comida de gato tiene una grasa casi del doble que el alimento para perro y esto puede ocasionar que tu perro pueda padecer de obesidad, causada por la incorrecta ingesta de alimentos grasa. También puede ocasionar diarrea y vómitos.
Para evitar que tu perro se robe la comida de tu gato te dejamos estos fáciles consejos:
- Alimenta a tus mascotas en diferentes habitaciones
- Establece horarios de comida para tu perro
- Pon en un lugar elevado la comida de tu gato
- Corrige el mal hábito de tu perro (comer comida ajena)
Recuerda que todos los excesos son malos y debes estar muy atento si tu perro desea comer comida de gato, porque puede ser que no se sienta satisfecho con las cantidades de alimento que le das o que busque proteínas que no le están dando el alimento que regularmente come.
