Los perros usualmente jadean cuando tienen calor, pero también lo hacen cuando se están riendo, tienen miedo o sufren de estrés o sobrepeso. Inclusive, el jadeo de tu perro también puede deberse a ciertas enfermedades. Sigue leyendo y descubre las posibles causas.
Ejercicio
El jadeo de tu perro luego del ejercicio es saludable, sin embargo una respiración excesiva también puede ser una alarma que avise sobre problemas para tu perro. La llegada de un golpe de calor, enfermedades o miedos pueden causar este jadeo.
Golpe de calor
Un perro sano jadea entre 10 y 30 veces por minuto. Pero, algunas veces el ritmo de la respiración se acelera y esto es señal de un golpe de calor. Esto se debe a que los perros no tienen glándulas sudoríparas repartidas en el cuerpo como los humanos.
Entonces, cuando la temperatura de su cuerpo pasa de los 39ºC el jadeo es la forma de refrescarse. Este golpe de calor es peligroso ya que puede provocar su muerte gracias al sofoco acompañado de babas. Sobre todo los perros de razas pequeñas deben tener mucho cuidado con los golpes de calor.
Obesidad
Según la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales el 20% y 40% de perros están gordos. La obesidad canina es una enfermedad crónica que puede acortar las esperanzas de vida de este. Ya que cuando lo están, tienden a sofocarse con más facilidad y jadear más, por lo que se debe estar atento a este problema.
Enfermedades
El jadeo y respiración excesiva puede deberse a problemas del corazón, así como a enfermedades respiratorias asociadas a la laringitis o la neumonía. En este caso se deberá vigilar el comportamiento de este y observar si ingiere agua de forma compulsiva, si deja de comer, orina en exceso o sufre de vómitos.
Miedo
La angustia que puede tener tu amigo peludo acelerará el ritmo cardíaco y provocará el jadeo descontrolado. Esto explica muchas veces el sofoco y sensación de ansiedad. Las tormentas, los gritos o nerviosismo de alguna persona atemorizan a los perros y esto provoca el jadeo.
Con esto en mente es importante que te mantengas atento a las señales y comportamientos de tu mejor amigo, para que así puedas tomar las acciones pertinentes.