El cambio climático es una realidad y prueba de ello es la crisis por falta de agua que atraviesa Bolivia en este momento. Cinco de sus nueve regiones carecen de agua potable y la situación podría empeorar.
Esta crisis es la peor por la que ha pasado el país en los últimos 25 años y más de la mitad de sus habitantes están sufriendo las consecuencias de esta crisis, incluso las personas que viven en ciudades importantes del país como lo es la ciudad capitalina La Paz y El Alto.
Los habitantes de ambas ciudades están pasando por una restricción de agua, teniendo acceso a ella cada 3 horas, cada tercer día.
La situación llevó al presidente del país, Evo Morales, a declarar una emergencia nacional por la sequía que está afectando al país.
Los factores causantes de esta crisis son diversos, entre ellos, el cambio climático y fenómenos naturales como las sequías.
En el 2013 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que este país era uno de los más expuestos al fenómeno del calentamiento global a pesar que es uno de los que menos genera gases de efecto invernadero; y esto se debe a su vulnerabilidad medioambiental por la existencia de ecosistemas variables, una creciente deforestación y la falta de información científica para afrontar el cambio climático.