La acidez estomacal es uno de los problemas más comunes en las personas con respecto a una mala digestión. Conoce las formas en que puedes evitar la acidez en tu vida diaria.
1. El desayuno es lo más importante
El desayuno es la primera comida del día y muchas veces hacemos mal al ingerir alimentos ácidos como el exceso de dulces o grasas. Por lo que se recomienda en esta primera hora del día ingerir líquidos para evitar la acidez y estimular la secreción de jugos gástricos. Las infusiones de hierbas son una buena opción. En cuanto a alimentos sólidos lo mejor será consumir aguacate, pan integral, chía, leche de almendras, entre otras.
2. Conseguir respirar bien cada día
Otra manera de mejorar el funcionamiento del sistema digestivo es respirando relajadamente todos los días. ¿Qué significa esto? Cuando se habla de respirar bien, quiere decir que debes hacerlo de una manera tranquila cuando estás en un estado de relajación. Lo que debes hacer es respirar 4 segundos con exhalaciones lentas y alargando lo más que puedas toda la respiración. De esta forma conseguirás una correcta oxigenación del organismo y una buena manera de eliminar parte del estrés que afecta el estómago.
3. Mantener una buena hidratación
Una correcta hidratación es muy importante, el cuerpo está constituido principalmente por agua y es fundamental mantener las células hidratadas para evitar la acidez. Bajar los niveles de líquido del organismo te hará sentir más cansado, disminuyendo tu rendimiento y reduciendo el funcionamiento del metabolismo.
4. Incluir en la dieta ácidos grasos esenciales
Los ácidos grasos esenciales como el Omega-3 son fundamentales a la hora de mejorar la digestión. Por ello es esencial que ingieras alimentos que los contengan en altas cantidades como por ejemplo el aceite de oliva, los frutos secos como las nueces o las almendras, entre otros.
5. Eliminar azúcares de la dieta
Eliminar el azúcar de la dieta es un paso importante a la hora de evitar las digestiones pesadas. Es cierto que es difícil eliminarlo del todo, pues la mayoría de alimentos lo contienen, pero lo que puedes hacer es eliminar de la dieta alimentos que lo contengan en altas cantidades como el azúcar refinado, glucosa, fructosa o cualquier otra variante.