¿Tienes un perro en casa, pero quiere adoptar a un gato? Puede que tu perro los primeros días se ponga a la defensiva y persiga al gato, de manera que este estará corriendo un gran riesgo de lastimarse.
Por lo tanto, te dejamos algunos consejos para crear una buena convivencia de tu perro con tu nuevo amigo gato.
Mantén a salvo a tu gato
Durante la primera semana lo mejor será que tu perro se encuentre controlado con la correa en el mismo espacio que se encuentra tu gato.
Ponlos a comer cerca
Es recomendable que coloques la comida cerca para que estos relacionen algo agradable con los olores del otro. Esto debes hacerlo lentamente y sin prisas. Inicialmente no coloques los tazones tan cerca para que estos no se sientan intimidados por la presencia del otro. Los puedes ir acercando gradualmente.
Intercambia sus camas
Intercambiar sus camas hará que estos se acostumbren a los olores del otro. Se puede también frotar una toalla sobre uno de ellos y colocarla bajo el tazón de comida del otro.
Dale premios a tu perro
Puedes motivar a tu perro con premios para que la atención de tu gato no sea tan importante en su presencia.
Libera a tu gato
Luego de que tu perro se haya acostumbrado a la presencia del felino, puedes liberar a tu gato en la casa y dejar que explore todo el lugar. Puedes mantener a tu perro contigo y ver como reaccionan. Si se muestran agresivos, sabrás que todavía no es el momento indicado.
Cuidado con la comida de gato
A los perros les parece atractiva la comida de los gatos, es por eso que debes mantener la comida de este fuera del alcance de tu perro. Asimismo debes tener cuidado con las heces de tu gato, ya que a los perros también les puede parecer provocativa. Mantén la caja de arena fuera de su alcance.