El día de ayer Ludovico Einaudi, un pianista italiano reconocido a nivel mundial ofreció un concierto muy peculiar no para un público de personas sino para un grupo de icebergs, frente al glaciar Wahlberg Breen en Svalbard, Noruega.
Einaudi interpretó a varios grados bajo cero y sobre una plataforma flotante en medio del océano, «Elegy for the Arctic» (Elegía por el Ártico), pieza compuesta por él mismo, esto con el apoyo de la ONG Greenpeace que busca llamar la atención sobre la reunión en Tenerife esta semana de la comisión Ospar.
En la reunión que se celebra desde hoy y hasta el 24 de junio, la comisión encargada de la protección del Atlántico Noreste, va a decidir sobre la posible creación de un área protegida en las aguas internacionales del Ártico, con una superficie que equivale a la extensión del Reino Unido, según Greenpeace.
Lo más impresionante de esta interpretación fue que ante la ausencia de hielo sobre el mar, en el lugar donde estaba prevista la actuación de Einaudi, la organización construyó una plataforma de 2,6 x 10 metros, que simula un iceberg elaborado con más 300 triángulos de madera unidos entre sí y donde se colocó el impresionante piano de cola traído desde Alemania en barco.