La salud de tu piel es sumamente importante, sobre todo la de tu rostro. Es por ello que realizar una limpieza facial completa periódicamente que pueda eliminar completamente todas las impurezas es necesario.
¿Por qué?
Lavarse la cara varias veces al día y utilizar productos cosméticos de limpieza a diario no va a garantizar que se eliminen todas las impurezas del rostro, las cuales obstruyen los poros poco a poco provocando que el tono de la piel de la cara pierda luminosidad. Además, la piel también pierde oxigenación y es más probable que aparezcan puntos negros o granitos.
Realizar una limpieza facial completa ayudará a descongestionar, equilibrar los niveles de grasa e hidratación y a oxigenar la piel reduciendo el tamaño de los poros y permitiendo que la piel vuelva a respirar, así como también ayudar a combatir la aparición de brillos, acné, exceso de sebo, sequedad y tirantez.
¿Cómo es una limpieza facial?
Cada persona puede realizar una limpieza facial de diferentes formas pero siempre hay en común un proceso fundamental:
- Desmaquillado de rostro y ojos
- Exfoliación
- Extracción manual de puntos negros
- Eliminación de impurezas y puntos negros incrustados
- Aplicación de tónico equilibrante y crema hidratante
¿Dónde y cada cuánto hacerla?
Para la realización de tu limpieza facial puedes acudir a centro de belleza o puedes hacerla tú misma en casa con productos naturales. Lo ideal es realizar una limpieza de cutis completa cada tres meses. Sobre todo, cuando los puntos negros son claramente visibles en la piel facial.
Sin embargo, no debes dejar de cuidar tu piel a diario con los productos adecuados, para mantenerla limpia, hidratada y oxigenada en todo momento.