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*Foto de portada vía Juan Vicente Manrique/Infobae
Vivimos en una época donde el conocimiento está literalmente en nuestras manos y todavía no hay inclusión para las personas que tienen capacidades diferentes. Adhara Pérez, una niña mexicana de ocho años, fue excluida en el colegio por sus maestros y sus compañeros por ser diferente a los demás. Lo que ellos no sabían es que estaban discriminando a un genio.
Cuando Adhara tenía tres años le diagnosticaron espectro autista (síndrome de Asperger), una condición médica que tienen personas talentosas como Steven Spielberg y Bill Gates. «Los niños con Asperger no entienden el doble sentido», explica su madre, Nallely Sánchez, a Infobae México. «Sí quieren tener amigos, pero siento que no saben cómo [hacerlos]. Pareciera que están en un mundo que lo crean ellos. Y podrían estar todo el día hablando sobre que le gustan los dinosaurios. En el caso de Adhara, su mundo es el espacio».
Adhara fue víctima del acoso de sus compañeros en la escuela, al igual que el de sus maestros, quienes la hicieron sentir inferior a los demás. Su madre no estaba de acuerdo con ellos y sabía que su hija no era «tonta», «rara» o «incapaz».
«En una firma de boletas vi que Adhara estaba jugando en una casita y la encerraron. Y ya empezaron así: ‘¡Rara, rara!’, y le comenzaron a pegar en la casita. Entonces yo dije, no quiero que sufra. Y ella me decía que no quería ir a la escuela, y cayó en una depresión muy fuerte».
Nallely Sánchez, madre de Adhara
Nallely cuenta que la llevó con un psiquiatra que se dio cuenta de su increíble capacidad y que la llevó al Centro de Atención al Talento (CEDAT) en donde la sometieron a un examen de IQ y descubrieron que su coeficiente intelectual es de 162 puntos.
Su papá le decía: «Si no te gusta dónde estás, imagínate dónde quisieras estar». Ella siempre decía: «Quiero ser astronauta».
“Mi planeta favorito es la Tierra”, comentó Adhara a Infobae México. “Me gusta la Tierra porque podemos sobrevivir. Y quiero ir al espacio a colonizar Marte”.
Adhara estudió durante un tiempo en el CEDAT, pero era muy costoso y su madre tuvo que sacarla. Cuando tenía cinco años terminó la primaria en un instituto normal; a los seis y medio terminó la secundaria; en un año y medio terminó bachillerato.
Actualmente, está matriculada a dos carreras universitarias: Ingeniería Industrial en Matemáticas en UNITEC, e Ingeniería en Sistemas en CNCI, donde recibió una beca que cubre el 100% de los estudios.
Su sueño es estudiar en la Universidad de Arizona para convertirse en Astronauta. «En Arizona hace mucho calor, pero quiero ir porque quiero estudiar astrofísica», mencionó.
La pequeña visitó la Universidad de Arizona y muchos profesionales quedaron impresionados con su inteligencia. Por el momento, Adhara sigue cursando la universidad y está aprendiendo inglés para poder aplicar a la prestigiosa universidad estadounidense cuando tenga 10 años.
