¿Te ha pasado en algún momento que vas caminando por la calle y sientes un olor que no habías sentido en años?
Inmediatamente luego de olerlo tu mente regresa en el tiempo y recuerdas alguna situación. Te has preguntado, ¿cómo un simple olor puede lograr esto?
Cuando recuerdas algún evento a consecuencia de una aroma estás experimentando una memoria autobiográfica provocada por un olor. Esto se debe a que el olfato y la memoria están ligados en el cerebro.
Estudios han demostrado que las memorias influenciadas por los aromas, a menudo son más fuertes que aquellas provocadas por sonidos o imágenes y que regularmente son de tu infancia, antes de los 10 años.
Esa es la razón por la que oler cierto aroma te lleva de vuelta a tus días en la escuela o con tus padres.
Este efecto para los investigadores es muy interesante, ya que los adultos con frecuencia no pueden recordar sus memorias más tempranas, específicamente antes de la adolescencia.
Sin embargo, cuando recuerdas de esta forma, más que imágenes experimentarás sensaciones, estos recuerdos son distintos a los demás, debido a que los olores son procesados por tu bulbo olfatorio, el cual está conectado a tu amígdala e hipocampo, partes del cerebro que lidian con la memoria y emociones.