¿Has sentido alguna vez luego de correr, molestia en las rodillas? Aunque parezca algo normal, esto puede llegar a convertirse en una lesión muy grave que puede afectar las articulaciones.
Descubre aquí algunas de las causas del dolor de rodilla luego de correr:
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Sobrepeso
Correr es un ejercicio de alto impacto. Esto quiere decir que cada vez que realizas un paso al correr tu peso se convierte en una carga que se multiplica sobre las articulaciones. Por eso, entre más pesos tengas, mayor carga recibirán las articulaciones, en especial las rodillas. Inclusive, si el peso es excesivo es posible sufrir inflamaciones a nivel de cartílagos y tendones.
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Falta de fuerza
Correr requiere de ciertos niveles de fuerza adecuados en los músculos, los cuales controlan las articulaciones, especialmente las rodillas. Y para evitar alguna lesión o el riesgo a sufrir una corriendo, lo recomendable es realizar ejercicios de fuerza simultáneamente, ejercitando los cuádriceps, glúteos, gemelos, femoral e isquiotibiales. Los ejercicios que puedes realizar son: sentadillas, extensiones de tobillo, lunges y otros que fortalezcan los músculos de tus piernas.
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Desequilibrio muscular
Es importante que trabajes también otros músculos del cuerpo para así tener una adecuada compensación. ¿Por qué? Recuerda que todas las fuerzas que se producen en el cuerpo están relacionadas y al correr no solo tus piernas estarán realizando presión, también otros músculos de tu cuerpo. Una descompensación de la fuerza de los músculos puede causar lesiones en las rodillas, recuerda ejercitar todo tu cuerpo.
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Falta de constancia
Si no estás acostumbrada a correr con frecuencia es posible sufrir una lesión en las rodillas. Más cuando corres con una alta intensidad y por mucho tiempo. Sé constante y si dejas de correr empieza de nuevo lentamente.
