Durante los primero días de la relación de pareja todo es risas, felicidad y cariño, pero cuando las cosas llegan a su final el proceso puede llegar a ser muy doloroso, no podrás dormir bien, llorarás e incluso podrás sentir dolor físico.
Pero, no te preocupes, tarde o temprano todo esto pasará. La ciencia te lo asegura, ya que tiene una explicación para cada uno de los malestares que sientes luego del tan temido «ya no quiero nada contigo»
Según expertos, todo lo que sientes durante una ruptura, son reacciones químicas y físicas que con el paso del tiempo mejorarán y dejarás de sentir.
Lo primero que ocurre durante el rompimiento amoroso es el dominio del estrés en el cuerpo. Cuando estás en pareja, el cerebro segrega grandes cantidades de dopamina y oxitocina, hormonas que le provocan al cuerpo la sensación de bienestar y felicidad. Pero, cuando la relación de pareja termina, éstas desaparecen y le dan su lugar al cortisol, una hormona que se libera cuanto tienes mucho estrés y provoca ansiedad, náuseas y acumulación de grasa en el abdomen.
También provoca dolores intensos de cabeza, insomnio y falta de motivación que te lleva a alejarte de amigos y familiares.
Esto termina cuando tu cuerpo vuelve a encontrar un equilibrio hormonal, el cual solo se logra con el paso del tiempo y dejando atrás las situaciones que te causan preocupación y sufrimiento.
Otra sensación que puedes experimentar es «sentir el corazón roto». Esto se debe a que el cerebro segrega hormonas que se relacionan directamente con los latidos del corazón que provocan palpitaciones más intensas y con menor frecuencia, lo cual causa dolor en el pecho similar al de un infarto.
Si te han dicho que al amor no duele, esto es totalmente falso, según especialistas cuando terminas inesperadamente con tu pareja, el cerebro reacciona de la misma forma que cuando te golpean.