En la actualidad, la ciudad de Nueva York cuenta con pocos espacios verdes para el disfrute de las personas y el proyecto Lowline inspirado en el «Highline» de Nueva York que está ubicado en la histórica terminal Williamsburg, buscará superar este reto, transformando la antigua estación de trenes en Lower East Side en un parque subterráneo alimentado con luz solar.
Esta estación de trenes bajo tierra transportaba pasajeros desde el Lower East Side hasta Brooklyn, pero fue cerrada en 1948 cuando el servicio dejó de funcionar. Ahora, esta será convertida en un espacio cultural donde las personas podrán disfrutar de espacios verdes en una de las zonas menos verde de la ciudad.
El parque funcionará con tecnología de luz solar a través de una «claraboya a distancia» que recogerá los rayos solares y los pasará a través de un protector de vidrio que reflejará la luz a la superficie reflectiva bajo tierra. Esta tecnología transmitirá energía necesaria para apoyar el proceso de fotosíntesis y lograr que las plantas y árboles bajo tierra crezcan mejor.
Se espera que el proyecto se inaugure en el 2021 y sea un espacio público.