A los perros les encanta mordisquear las cosas, en especial los huesos que le das en algunas ocasiones. Y aunque esto parezca algo normal e inofensivo, puede ser un gran riesgo para su salud.
¿Por qué?
Los trozos de hueso que tu mascota disfruta de morder, pueden quedarse atascados en la garganta y causarles una obstrucción, que en el peor de los casos conduce a una urgencia veterinaria.
Además este no es el único riesgo, incluso al tragarse los pedazos de los huesos sin problema, es probable que este no los digiera adecuadamente y pueda llegar a causarle heridas internas que serán difíciles de detectar y que tendrán un mayor riesgo. Por otro lado, los huesos también pueden afectar la salud dental de tu perro.
Cabe destacar que los huesos cocidos tampoco son la solución, aunque estos tengan una consistencia más blanda, no están libres de todos los riesgos antes mencionados. Lo más recomendable es comprar juguetes especiales para tu perro los cuales este pueda mordisquear sin ningún peligro.