Las relaciones de pareja no siempre se tratan de felicidad y plenitud, existen situaciones donde muchos factores internos destruyen el vínculo en la relación y te impiden vivir feliz en pareja. A continuación te dejamos algunos de ellos:
Rigidez mental
Una de las cosas que hacen daño en la relación de pareja es lo que se llama «síndrome de Alaska y los pegamoides». Se trata de las personas que dicen «yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré».
Esa rigidez mental es mejor transformarla por «yo soy así, pero mañana lo puedo hacer mejor». Ya que si no hay cambio lo que hay es resignación en la relación y es ahí cuando empiezas a sobrevivir y a no vivir pues te cansas de repetir las mismas situaciones o a dejarlas pasar al otro.
Como te tratas a ti mismo/a
Las tormentas en tu cabeza y el modo en que te hablas a ti, es otro de los problemas a enfrentar. Muchas personas se tratan mal y esto es algo que viene de las creencias irracionales que tienen que ver con la educación recibida. El peso de la genética y lo que heredas supone un 30% de los que eres y el 70% restante es fruto de las experiencias vividas.
Estas creencias muchas veces no te dejan vivir en plenitud una relación y te llevan a tomar decisiones equívocas.
Adelantarse a los hechos
Las suposiciones tales cómo: ¿y si me deja?, ¿si me ha sido infiel?, ¿si en realidad no me quiere? y muchas más hacen que entres en un estado constante de culpa, tristeza o ansiedad, lo cual no te deja vivir en paz. Adelantarse a los acontecimientos solo causará malestar.
Autoconocimiento
Una buena elección inicial de la pareja puede ahorrarte el 80% de los problemas. Cuando te enamoras se produce una reacción neuroquímica que hace que te sientas atraído hacia la otra persona, sin embargo, es importante elegir en ese momento con la cabeza. ¿Cómo? Si te conoces bien, sabes lo que te conviene.