La mayoría de mujeres no están seguras de estar utilizando el brasier adecuado para su cuerpo. Por lo que muchas veces arruinan por completo su outfit y pasan por algunas situaciones incómodas como estas a continuación:
1. Sientes la necesidad de quitarte el brasier
Si el sostén no es de tu talla, lo más probable es que al momento de usarlo te desesperes y no esperes ni un minuto para llegar a tu hogar y quitarlo.
2. Tus pechos se salen del bra
Si tu busto luce muy ajustado y ciertas partes de tu pecho sobresalen del sostén, es probable que este te quede muy pequeño. Esto marcará tu silueta y así mismo se verá en tu blusa. Compra uno de copa mayor.
3. Debes sujetarlo a cada rato
Tu sostén debe quedar fijo a tu cuerpo, si es demasiado grande no tendrás soporte y tus senos quedarán caídos, haciendo que debas estar subiéndolo a cada rato.
4. El aro metálico se sale
Si esto te sucede con algún sostén, no hay otra solución que tirarlo, ese brasier definitivamente no sirve.
5. Marcas en los hombros
Si el sostén que utilizas te deja marcas rojas y dolorosas en el hombro, esto quiere decir que es muy pequeño para ti o que los tirantes están muy ajustados.
6. Tiras desgastadas
Las tiras de los sostenes se desgastan muy rápido y esto hace que no sujeten el busto lo suficiente. Cambia las tiras o deshazte del brasier.